Normalmente nunca me equivoco en esta clase de cosas… y como todo es tan predecible y sigue patrones exacto… el final es inminente…
Nunca creí que diría esto… todo de lo que renegué cuando niña se ha convertido en lo que más deseo…
Que cruel es la vida que juega con nosotros… dejándonos creer que podremos ir en contra de lo establecido y al crecer descubrir que todo lo que veían esos jóvenes ojos no era real… habrían de pasar muchos años para comprender porque los patrones de la vida siguen un camino establecido.
Miro con tristeza que se debe ir en contraflujo y resistir hasta el final, si se llegara a flaquear un solo segundo el resultado sería fatal. Para unos la perdida de la razón quedando en el olvido, otros no tuvieron valor (o tal vez si) y se quitaron la vida… y un tanto más están como yo sentados en el camino sin identidad… ¿Un dulce para olvidarla amargura de la realidad?...
